1) Los sistemas de pago y validación online
A mediados de los 90, un empresario llamado Richard Gordon fundó la empresa Electronic Card Systems. Su principal función era dotar de mecanismos de pago online a páginas web para adultos como Clublove. En 1999, sólo en Estados Unidos se gastaron 1.300 millones de dólares en pornografía online, el 8% de todo el comercio electrónico del año. Aquellas primeras webs de pago sentaron las bases de funcionamiento de páginas como Amazon o eBay. De igual manera, la necesidad de discriminar entre usuarios legales y menores de edad hizo que la industria del erotismo online invirtiera mucho dinero y esfuerzo en refinar los sistemas de validación automática de usuarios.
2) El spam
La industria del porno no inventó el correo basura pero fueron los primeros en fijarse en su potencial como medio publicitario. A finales de los 90 ya eran habituales los e-mails invitando a éste o aquel sitio porno. Entre 2001 y 2002, el spam con contenidos para adultos aumentó un 450% y, en 2003, uno de cada cinco correos basura era para vender gente en pelotas. A día de hoy y según datos de Symantec, el spam hacia sitios porno ha descendido hasta un inocuo 2% del total de mensajes. En cualquier caso, el ocio para adultos tuvo mucho que ver en la popularización de esta desagradable técnica.
3) Los contenidos en vivo
Mucho antes de que alguien imaginara un YouTubexxx o incluso llegara a crear un Pornotube o YouPorn, la red ya era un hervidero de videoclips en los que se mostraban con todo lujo de detalles los misterios de la procreación humana en todas sus variantes. Los paupérrimos anchos de banda de los 90 apenas daban para clips de unos segundos o archivos JPG animados. En 2003, Acacia Research demandó a muchos sitios pornográficos por utilizar su patente de video en streaming. El porno es también responsable indirecto del desarrollo de los videochats en vivo, cuyos primeros casos no se dieron precisamente para hablar del tiempo. Tuvieron que pasar unos años para que los estándares de video y las conexiones se desarrollaran lo suficiente. Pero el porno, de nuevo, fue pionero en este sentido.
4) El malware
De nuevo, entramos en otro capítulo oscuro de la historia de Internet que la industria del porno ayudó a escribir. A finales de los 90, la popularización del protocolo www coincidió con una explosión del número de sitios con contenidos para adultos. Con tanta competencia por enseñar encantos, muchos webmasters comenzaron a utilizar trucos sucios como troyanos camuflados en galerías de fotos o ataques intrusivos que cambiaban la página de inicio del navegador. Esta fue también la época en la que, hicieras lo que hicieras, el navegador escupía una tormenta de ventanas emergentes -los famosos pop-ups- con publicidad de sitios porno. La agresiva política de estas páginas sentó muchas de las bases del spyware y malware actual.
5) La fotografía digital
En sus inicios, el porno en Internet se limitaba a imágenes Ascii creadas con caracteres y, más tarde, fotos escaneadas y compartidas en los grupos de noticias de Usenet. Todo esto cambió con la llegada de la fotografía digital. Las primeras cámaras digitales que grababan en JPG se comercializaron en 1991 pero el mercado no explotó hasta 1995-1997, justo los años en los que los sitios porno por internet se multiplicaron como setas. A nadie se le escapaba que la fotografía digital prescindía de un paso que podía ser muy engorroso a la hora de hacer fotos subidas de tono: el revelado. A día de hoy es imposible saber si el aumento exponencial de archivos JPG porno en la red esos años estuvo causado por la popularización de las cámaras digitales o se vendieron más cámaras porque había mucho fotógrafo porno frustrado. Ambos mercados siempre han ido de la mano.
Pero esto es sólo la primera parte de este Especial sobre 10 Tecnologías que han triunfado gracias al Porno. Mañana por la mañana os contaremos otros avances que han tenido una ayudita gracias a esta industria tan caliente.
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